Etiquetas
ejercicio, endorfinas, estado de ánimo, felicidad, padel, sentirse bien
¿Has oído hablar de las endorfinas, las conocidas como hormonas de la felicidad? Estas son las hormonas que se liberan cuando realizamos algún tipo de ejercicio físico que nos divierte y que nos permiten dejar abandonado el estrés en pro de la aparición de una absoluta sensación de placer.
El pádel y la felicidad van, por tanto, muy unidos. Cuando practicamos nuestro deporte favorito también liberamos dichas hormonas, lo que se traduce en las siguientes consecuencias beneficiosas para nosotros a nivel psíquico:
- Mejoramos de manera palpable nuestro estado de ánimo.
- Nos sentimos bien, tanto a nivel físico como mental.
- Olvidamos o dejamos apartadas sensaciones tales como la angustia o el miedo.
- Conseguimos aumentar nuestra autoestima, gracias a que vemos que estamos realizando un esfuerzo, a que vamos consiguiendo mejorar en la práctica de dicho deporte y a que vamos haciendo que nuestro cuerpo se tonifique.
- Ponemos fin a la ansiedad que nos coarta, ya sea por cuestiones laborales o personales.
Como ves, el pádel y la felicidad se convierten así en unos perfectos aliados para nuestra salud y bienestar. Y no sólo gracias a los beneficios citados sino también a la consecución de otra serie de repercusiones positivas para nuestro estado físico. Así, entre las más importantes se encuentran las siguientes:
- Mejoramos de forma notable nuestro sistema cardiorrespiratorio.
- Conseguimos que nuestra flexibilidad, agilidad y coordinación se incrementen de manera contundente.
- Logramos tonificar todo nuestro cuerpo.
- El nivel de reflejos que poseemos también mejora.