La víbora es uno de los golpes más conocidos y característicos del pádel. Su puesta en práctica requiere cierto nivel de juego, sin embargo, siguiendo los consejos y técnicas que explicamos a continuación, nos será más fácil dominar este golpe tan eficaz.
¿Qué es y cuando se usa? La víbora es un golpe de pádel que puede considerarse una variante del smash y la bandeja. Es un golpe de ataque, que puede usarse para definir o presionar, dependiendo de la potencia del jugador y las condiciones físicas.
Normalmente se usa cuando el jugador no tiene suficiente potencia como para realizar un smash, o bien, cuando sí la tiene pero las condiciones físicas no son óptimas, por ejemplo: si la pista es de césped, la bola es de peso alto, hace mal tiempo o humedad…
¿Qué pretendemos con este golpe? Cuando hacemos una víbora tenemos como objetivo que la bola salga con mucho efecto después de impactar con la pared del rival, dificultando así su devolución. De ahí viene el nombre de “ víbora”, de la reacción de la misma bola al salir de la pared contraria.
¿Qué posición debemos tomar? Para llevar a cabo este golpe debemos estar situados en la zona de red de manera que, cuando nos realicen un globo, podamos desplazarnos hacia el centro de la pista mediante pasos laterales, colocando nuestro cuerpo de perfil. Los pies deben estar separados, con el izquierdo delante (para diestros) y las piernas flexionadas. La pala irá justo detrás de la cabeza.
¿Cómo lo ejecutamos? Ahora que estamos en posición, vamos a ejecutar el golpe cortando la bola de arriba abajo con un movimiento rápido. Es aconsejable darle un efecto cortado lateral ya que éste hace que la bola salga con más efecto rotatorio al rebotar en la pared contraria.
Durante el golpe, la pala irá hacia delante y remataremos el golpe cruzando el brazo por delante de nuestro cuerpo hasta la altura del hombro contrario, aproximadamente. El efecto de la terminación debe venir de la velocidad del antebrazo y el movimiento de la muñeca, procurando no girar demasiado los hombros.
Durante la puesta en práctica del golpe, el peso del cuerpo recaerá en la pierna delantera.
¿Dónde dirigimos la bola? A la pared de nuestro rival, preferiblemente en cruzado. Debemos procurar que bote entre la línea de saque y la pared contraria.
¿Qué velocidad le damos? Este factor va a depender del nivel que tenga el jugador y de las intenciones que tenga éste: definir o presionar. Si el jugador tiene buena potencia, debe realizar un golpe de velocidad que sorprenda al rival.
Al comienzo decíamos que la víbora era un golpe de ataque y no siempre definitivo, sin embargo, tras llevarlo a cabo, es muy difícil que la bola sea devuelta. Ésta quedará por debajo de la altura de la red e impedirá la ejecución de un golpe ganador. Pero hay que estar muy atentos, pues aunque su devolución requiere de un nivel al alcance de muy pocos, los hay capaces de defender este golpe.