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Una buena estrategia puede hacerte ganar puntos, e incluso partidos, pero no torneos. La estrategia no lo es todo en la pista. El jugador de pádel tiene que saber controlar su juego e intentar prever la jugada del contrario y así elegir la mejor defensa o ir al ataque. Esta antelación se consigue, en la mayoría de los casos, con una buena posición en la pista y unos movimientos ágiles.

Para ser el más hábil de la pista solo hay un secreto: entrenar y ser constante. En el pádel es fundamental conseguir una sincronización, lo más perfecta posible, entre los desplazamientos y trayectoria de la bola.

A la hora de entrenar los desplazamientos es aconsejable empezar por los básicos e ir subiendo de intensidad. Es importante practicar con la pala en la mano, para que las repeticiones se asemejen lo más posible a situaciones reales de un partido.

Los movimientos en la pista comienzan con la postura inicial, siempre que no te toque sacar. Debes tener las piernas semiflexionadas, separadas a una distancia similar a la de tus hombros y las puntas de los pies son las que deben aguantar el peso del cuerpo. Es muy importante tener la mirada fija en la bola. Siempre debes estar en movimiento, esto te permitirá tener una mayor anticipación y por lo tanto un golpeo más cómodo y dirigido hacia donde quieras.

_DSC5547Una vez reacciones al movimiento de la bola llega la siguiente fase, la aceleración. La pista de pádel no permite grandes espacios para correr y no es fácil ganar velocidad. Conseguir la aceleración necesaria es casi fundamental para un buen remate. Al golpear la bola se dan dos situaciones prácticamente a la vez, el frenado y el ajuste. Para ganar velocidad deben darse pasos cortos, pero para un frenado perfecto, el último paso debe ser amplio. El ajuste es la colocación idónea del cuerpo para una buena ejecución del golpe.

Durante el juego, los desplazamientos más comunes son los laterales, frontales y hacia atrás.  Los laterales son los que se realizan cuando la bola va hacia los lados, es fundamental no cruzar los pies y mantener las rodillas semifelxionadas. Esta postura es la que te permitirá conseguir una mayor aceleración.  Los frontales son los que re realizan para llegar a todas las bolas que quedan delante de ti y para llegar a la red. Recuerda no correr con la pala cogida con las dos manos y que tienes frenar antes del golpeo. Los movimientos hacia atrás tienen una pequeña dificultad ya que es necesario realizar un pequeño giro para devolver la bola de forma efectiva. No andes de espaldas pues podrías caerte y perder la bola de vista es casi igual a perder el punto.

Estos desplazamientos son los básicos para empezar a coger agilidad, aunque durante un partido se dan múltiples movimientos. El entreno y los partidos, son indispensables para conocer todas las variables posibles. Ver partidos de los profesionales es también una buena ayuda.