Etiquetas

, , , , , , ,

A la hora de enfrentarnos a un partido todos tenemos un mismo objetivo: ganarlo. Y hay que tener en cuenta que en pádel no gana quién más puntos obtenga, si no quién menos falla. Por eso la defensa ocupa un lugar esencial en este deporte.

Una defensa adecuada te aleja de cometer errores y evita que tu rival aumente el marcador. En el post de hoy os daremos una serie de consejos para mejorar en la zona defensiva.

2

Lo primero de todo es la colocación, la ideal sería en el fondo de la pista, medio metro tras la línea de saque y a un paso de tocar con la pala la pared lateral. Posición que cubre  el rincón, la zona más difícil de defender.

Lo siguiente es saber jugar con las paredes y la reja y para ello solo necesitamos práctica. Dominar estos elementos nos permitirá adelantarnos a los rebotes, por lo que tendremos más tiempo para resolver el golpe.

El tiempo y la anticipación nos permitirán tomar la posición adecuada en cada golpe, resolviendo los rebotes con mayor tranquilidad y mínimo es fuerzo. Los desplazamientos serán menos violentos y más controlados, nos cansaremos menos y podremos llegar a todas las bolas sin cometer errores.

También podemos beneficiarnos de la velocidad de la bola. Cuando esta rebota en la pared, sobre todo en la de fondo, solo tendríamos que acompañarla y aprovecharnos de su potencia, consiguiendo así un contragolpe de presión.

El objetivo principal de la defensa se centra en tratar de incomodar al rival lo máximo posible e intentar que se coloque en las extremidades de la pista lo más cerca posible de la red. Podemos hacer uso de golpes bajos que se dirijan al centro de la pista, golpes cruzados, que reducen el margen de error o globos. Tanto los globos como los golpes paralelos son arriesgados, debemos estar seguros a la hora de realizarlos y evitar que el rival pueda contrarrestarlos y conseguir punto.

Si la bola nos queda por debajo de la rodilla, no debemos arriesgar, simplemente nos quedaremos detrás de la bola, nos agachamos y utilizamos el globo. Si la bola nos queda alta, tenemos dos opciones: realizar una bajada de pared o lanzar un globo ofensivo.

El dominio de la defensa conseguirá debilitar al rival, ya que no conseguirá encontrar ningún golpe que pueda debilitarte. Se precipitará en sus movimientos, elegirá mal sus golpes y los forzará, momento que aprovecharemos para atacar  y conseguir puntos.