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El pádel es un deporte absolutamente beneficioso para la salud. No obstante, es básico que para que logre sus propósitos se sigan una serie de sencillos y útiles consejos. Concretamente queremos darte a conocer cuáles son las acciones que hay que llevar a cabo para evitar lesiones en rodillas, muñecas o tobillos, por ejemplo.

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¿Estás preparado? Aquí te dejamos las recomendaciones importantes que debes cumplir a rajatabla para mantener el mejor estado de forma posible:

Equipación. Fundamental es contar con las prendas y el calzado más apropiado para este deporte. En el caso de las zapatillas debes elegir siempre unas específicas que se identifiquen, sobre todo, por un buen agarre y que permitan el deslizamiento. De esta manera evitarás lesionarte los tobillos.

Calentamiento. Como ocurre con cualquier otra disciplina deportiva, es fundamental que antes de disputar un partido lleves a cabo al menos diez minutos de ejercicios de calentamiento. En este caso se compondrán de estiramientos, una pequeña carrera y un poco de peloteo.

Nada de jugar en superficies duras. Lo ideal es practicar pádel en unas pistas adecuadas para ello, pero, a veces, sucede que éstas son demasiado duras. En ese caso te recomendamos que calces unas zapatillas de las que tienen cámara de aire en el talón ya que así evitarás posibles lesiones en la espalda.

Nada de movimientos bruscos. Es difícil controlarse durante el desarrollo de un partido pero, en la medida que puedas, evita siempre el realizar arranques o paradas muy bruscos, pues son las causas más frecuentes de torceduras.

Hidrátate convenientemente. Tanto antes como durante y después de la práctica de este deporte, se hace vital que te hidrates bebiendo agua o bebidas isotónicas. Esta es la forma más sencilla que tienes para evitar sufrir calambres o entumecimientos de distinta tipología.

¿Listo/a para beneficiarte del pádel sin riesgos?